Como usuarios, hemos planteado requisitos cada vez más altos para el sistema instalado y el control del equipo. En los últimos años, hemos experimentado los cambios provocados por el mando a distancia, que nos permite controlar las funciones de los equipos de aire acondicionado en la misma habitación. Pero los avances tecnológicos se han desarrollado aún más y este control ha sido reemplazado por dispositivos móviles, lo que facilita el control del aire acondicionado mediante smartphone desde cualquier lugar con conexión a Internet.
Simplemente descargue una aplicación específica en el dispositivo móvil y nuestro teléfono inteligente se puede conectar al aire acondicionado a través de Wifi. A partir de aquí, el aire acondicionado y las múltiples funciones de nuestros equipos se pueden controlar desde cualquier lugar dentro y fuera de la casa, evitando así la restricción de proximidad del uso del mando a distancia. Sin embargo,
Gracias a la implementación del ajuste remoto, los usuarios pueden controlar mejor el consumo de energía de sus equipos. Esto hace un mejor uso del sistema, porque solo podemos encenderlo y apagarlo cuando realmente lo necesitamos, lo que puede ahorrar un 20% de energía en comparación con los dispositivos que no están equipados con un sistema de control de teléfono inteligente o tableta.
Como usuarios, es posible que hayamos olvidado cómo apagar el aire acondicionado cuando salimos de casa. De acuerdo, con este sistema, puede verificarlo y apagarlo inmediatamente.
Lo mismo sucede cuando tenemos pensado volver a casa: podemos activarlo media hora antes y encontrárnosla con la temperatura más cómoda, o podemos configurar para encender o apagar el aire a una hora específica todos los días.
De esta forma, aprovecharemos mejor los equipos y ajustaremos el consumo estrictamente de acuerdo con los hábitos de la familia y los requisitos de comodidad. Esto nos ahorrará mucho dinero y evitará un desperdicio innecesario de aire acondicionado.
Algunos equipos incluso tienen opciones de geolocalización inteligentes. Esta tecnología permite que nuestros equipos de aire acondicionado (ya sea de aire acondicionado o de calefacción) detecten que vamos a casa y empiecen a trabajar, de manera que podamos anticiparnos a nuestras necesidades sin presionar ningún botón.
La conectividad y la domótica están apareciendo cada vez más en nuestros hogares. Esta tecnología nos permite controlar mejor los equipos, ahorrando energía con mayor facilidad y ahorrando facturas de forma económica.
Pero, además, también contribuye al bienestar del medio ambiente y reduce el impacto de nuestra familia en el medio ambiente. Un menor consumo equivale a menores emisiones de CO2, lo que reduce el calentamiento global y el consiguiente cambio climático. La transformación energética y ecológica que estamos atravesando poco a poco nos va encaminando hacia la descarbonización. Aunque hemos encontrado soluciones y tecnologías verdes, es importante controlar el consumo para no agravar el impacto del cambio climático.